Con respecto a este último tema me gustaría comentar el Estado de Bienestar en la noticia “El Estado de bienestar no es el problema. Es la solución”. En ella, podemos sacar a relucir que en la Conferencia ‘Nuevas Propuestas para Nuevos Tiempos’ se debatió la elaboración de medidas a tomar a corto y medio plazo por los poderes públicos y las entidades sociales ante las consecuencias sociales de la crisis económica y financiera. Añade, además, que también se debatió las áreas temáticas, identificadas como líneas estratégicas para la elaboración de las propuestas: formación y empleo; rentas mínimas; acceso y mantenimiento de la vivienda; mejora de la equidad y calidad de la educación; sostenibilidad del sistema nacional de salud y otras políticas que incidan en la disminución del impacto de la crisis sobre los grupos de población más vulnerables, ajustando las medidas políticas a las necesidades sociales de las personas.
El Estado de Bienestar lo podemos definir como una combinación especial de democracia, bienestar social y capitalismo. Sus antecedentes se resumen en las políticas de asistencia pública, tipo las poor laws (leyes de pobres) inglesas (s.XVIII); en la Francia postrevolucionaria; en la Alemania de Bismark (1871) y en el Regeneracionismo español, y su lema «Escuela, despensa y doble llave al sepulcro del Cid» (Joaquín Costa, 1900).
El Estado de Bienestar, en mi opinión, consiste en asegurar a los ciudadanos un buen nivel de protección, es decir, seguro médico, pensiones, subsidio de paro… y también una buena enseñanza. Es una “alianza” que nos ha dado a conocer una manera de que la sociedad no sea tan caótica, un modelo de mejora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario